A veces soy una inocentona, creyéndome que siempre todo es lo que parece, y que mis ilusiones acaban por cumplirse sin excepción alguna. Ahora siento como si un camión hubiese descargado encima de mí, hundiéndome en miserables decepciones y dejándome con mal cuerpo y con una desilusión enorme; qué gran cagada.
Me parece exagerada la diferencia entre lo que el tiempo supone para mí, y lo que supone para tí, que no pareces haber notado absolutamente ningún cambio o ausencia; y yo aquí atormentándome, obigándome a estarme quietecita sin mover ni un sólo hilo para no descolocar nada, ya que parece que todo está justo en el lugar que le corresponde...
No hay comentarios:
Publicar un comentario