Es curioso como todo nos lleva a lo mismo, a pensar, a sentir y a creer en los demás. A querer compartir tiempo con unas determinadas personas con las que formarnos como lo que somos, y lo que queremos ser en el futuro.
Es lo más bello que hay en este mundo, poder creer que hay otra persona en este mundo que está pensando en ti, y que quiere sentir emociones nuevas junto a ti.
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