viernes, 20 de enero de 2012

reprimidos un paso por delante

No sé quién fue el que dijo por primera vez ''me siento estúpido''.
Sentirse estúpido es tan habitual... ¿pero cuándo ha de sentirse uno de esta manera? Parece que últimamente casi cualquier cosa te hace estúpido, te hace sentir imbécil perdido; retrasado. Aquí las personas cada vez tenemos más miedo a mostrar o decir lo que sentimos, esperando al momento adecuado en lugar de dejar que las cosas fluyan por sí solas.
¿Pero por qué? ¿Por qué se hace tan inevitable pensar que si das todo lo que quieres dar la cagas?
Es tan habitual eso de echarse atrás en el último momento... ''No seas tonto, anda'', y te quitas la idea de la cabeza. Así, en segundos, te desilusionas a ti mismo antes de que otro pueda adelantarse y hacerlo por ti.
Tampoco es que se trate de hacer absolutamente todo lo que se te pase por la cabeza y lanzarte al vacío sin protección alguna; pero intentar no reprimirnos tanto no estaría nada mal.

Equivocarse está permitido en esta vida; más que permitido de hecho. Quien no se equivoca, no aprende; quien no la caga, no se prepara para la próxima; quien no tropieza no cae; quien no cae no experimenta y quien no experimenta no avanza y se queda estancado.
Dale un poquito menos de importancia a tu error y un poquito más al hecho de que ya sabes algo más que ayer. No te limites a quedarte en el pasado, pensando en lo que pudo ser y no fue; ni en cómo podían haber sido las cosas si hubieses sabido arreglarlo a tiempo.
Por dios, avanza y mira todo lo que tienes, todo lo que te queda por hacer y todo lo que te queda por aprender.

Live a little.

No hay comentarios:

Publicar un comentario