Esta navidad está siendo un poco diferente. Para nada estoy con la misma gente que el año pasado y todos los anteriores, cosa que en realidad me gusta. Estoy conociendo a muchas personas, y puedo asegurar que más de una vale realmente la pena. Nunca pensé que conseguiría tener tanta confianza con alguien después de tan poco tiempo, y este año me ha pasado más de una vez... Nada común y totalmente genial.
Estos días, no sé si es por lo de la navidad, porque se acaba el año, o vaya usted a saber; pero me he topado de golpe con la sensibilidad de la gente, sí sí... me la han mostrado más de lo normal. Y eso me ha cogido por sorpresa, porque había olvidado que yo no era la única sensiblona en este planeta superficial.
Es guay cuando confían en ti y te cuentan las cosas, cuando esperan que escuches y les entiendas aunque no sepas realmente qué decir o cómo ayudar. Simplemente sentir que eres importante para otros; esos que saben que estás ahí.
No sólo he estado en el lugar del que escucha, sino que también me he desahogado, y han sabido responder aquéllos que menos esperaba; y de qué manera... esas cosas se agradecen.
Se puede decir que todavía quedan muchas navidades por delante, y pienso aprovecharlas haciendo todo lo que me apetece (siempre dejando tiempo para estudiar física, sí...).
¡Y por cierto! No puedo olvidarme de escribir mis propósitos para el año que viene, que tengo que leerlos en fin de año y compartirlos con otra personilla que tampoco puede olvidarse de escribirlos (:
Mmmm... esta navidad está llena de historias que contar y escuchar.
Sería bueno que no acabasen nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario