miércoles, 25 de junio de 2014

10 años después


Y después de 10 años todo es distinto, aunque lo que no cambia, es la genialidad de las personas que van apareciendo en el camino.


domingo, 15 de junio de 2014

2:30 AM

Con nadie más que yo en casa, y con sólo la luz del salón, además de la de la pantalla del ordenador, no sé si las cosas se ven más claras, o más borrosas.

lunes, 19 de mayo de 2014

martes, 1 de abril de 2014

Mis días amarillos


A veces me sacas de quicio. Mira que yo soy una persona paciente, pero tú lo consigues, acabas con mi paciencia. Podría decirse que eso es algo... ¿molesto? Pero es que tú en ti mismo eres molesto. Eres la molestia con la que tropiezo casi cada día, y el día en el que no estás en medio no tengo con qué tropezarme, y entonces me pierdo, me pierdo y te busco,  y no me encuentro.  Mis días molestos son mis días sin mi molestia habitual, esos en los que nada parece lo suficientemente amarillo y donde soy un poco menos boba y más aburrida.

viernes, 21 de febrero de 2014

hay veces y veces

Está claro que no todo el mundo siente y demuestra lo que siente de la misma manera, y eso puede ser genial; pero hay veces que es simplemente una mierda.

martes, 7 de enero de 2014


Hay veces que siento demasiadas cosas en el estómago, cosas que se mezclan y entrelazan y no se cómo ordenar de una manera que tenga sentido. Cuando me pasa eso lloro, y dado que lloro mucho... eso me pasa mucho. Hay veces que de verdad no se qué significa nada de lo que siento por ahí dentro, y entonces me pierdo, digo estupideces, me tiemblan los labios y me da por caminar de un lado para otro.
Mira que puedo pensar que soy tonta y ridícula, pero es que me lo tomo todo tan a pecho... nada me rebota y sigue de largo, todo me llega dentro, dentro y al fondo. Y eso yo no se cómo se evita.

martes, 31 de diciembre de 2013

Here we go again

Y de nuevo llegó el ultimísimo día del año. En el día de hoy del año pasado imaginaba que durante el 2013 iban a pasar muchas cosas, malas y buenas (como siempre hay), al fin y al cabo, un año da para mucho; pero nunca pensé que esas cosas que iban a pasar serían tan diferentes de lo que podía esperar yo ese día, sentada en la cocina escribiendo el segundo recorrido.
No es que pueda decir que mi vida sea totalmente diferente, ni mucho menos, pero desde luego puedo afirmar que han cambiado cosas, y además cosas importantes.
Los cambios parece que vienen de repente, aunque me he dado cuenta de que en realidad se van cocinando, se van preparando para asentarse en nuestras vidas, rompernos los esquemas y hacernos pensar ''qué fuerte''.
Los cambios están ahí, están aquí; y no es que pueda decir que esté contenta con todos ellos, pero se aprende a seguir adelante, y se empiezan a ver las cosas de otra forma e incluso de otro color. Y ahora estoy contenta conmigo. 
Como siempre en días como hoy, estoy pensando en las cosas que no he hecho y en las cosas que debería cambiar; en todo lo que podría haber dicho o hecho y sin embargo por falta de valor o por vagancia no he hecho. Pensar en eso suele ser irritante y chungo, pero bueno, ¿para qué está el último día del año si no es para hacer listas de propósitos de año nuevo? Las cosas tienen solución, y si no la tienen, pues ¿para qué preocuparse? Una se cansa de pensar en tonterías sin remedio y de torturarse a sí misma; a veces hay que tomarse un respiro de lo malo y dejar de pensar en lo que fallamos o en lo que nos falta.

Hubo un día hace poco en el que sentí que prácticamente no tenía nada, ni siquiera sentí que fuera algo, maldita yo y maldito dramatismo sin sentido, qué locos estamos todos a veces y mira que nos gusta sufrir por nada. Suerte que existen personas genialoides y suerte que existen canciones. Y bueno, suerte que existen esa mierda de momentos para hacernos ver lo alto que podemos llegar a estar después.
Ser joven es guay, pero ir haciéndose mayor también lo es, y más guay aun es darse cuenta.

Y bueno, a estar seguros de nosotros mismos y que le den un poco a lo que piensen los demás. Y ala, a bailar.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

No sé si son buenos o si son malos, pero al fin y al cabo los cambios son eso, cambios.

lunes, 14 de octubre de 2013

¿Mitad de Octubre?

Conducir me gusta, pero me está costando. No me siento segura todavía, lo que es una mierda porque no quiero seguir gastando dinero, y ya que estamos, tampoco tiempo. La lista de cosas acumuladas por hacer me da miedo, voy retrasada en absolutamente todo, y el libro de artes gráficas es una muerte. Resumir es aburrido, y no he sacado ni una mísera foto. Si mi madre supiese todo esto me echaría la bronca, después de verme tumbada viendo series y perdiendo el tiempo... No quiero ni imaginarme el día en el que me vea estresada a más no poder, hasta arriba de trabajos y cagándome en mí misma. Maldita yo, que no sé donde perdí mi responsabilidad.

lunes, 7 de octubre de 2013

La suerte de cuando te encuentras por ahí un poco de inspiración y piensas ''dios, estoy salvada''...

martes, 24 de septiembre de 2013

Un poco más de tiempo


La gente comienza a hacer las maletas, a volar, a correr lejos, a caminar hacia delante, a construirse una vida con ladrillos hechos de experiencias. La gente ya empieza a saber cómo debe moverse, cómo desenvolverse y avanzar para obtener beneficio.
Inevitablemente la gente busca la aprobación de los demás, el reconocimiento; todos queremos elogios y buenas palabras, queremos críticas aunque de vez en cuando (o más que de vez en cuando) sean malas. Todos queremos mejorar, sacar lo que tenemos dentro, crecer y sentirnos realizados; así es como llegamos a sentirnos más cerca de nuestras metas, así es como logramos vernos más cerca de nuestro ''qué quieres ser de mayor''. Conseguir algo así de grande y de importante, no podría ser tan fácil como pasar de curso, como sacarse el carnet de conducir o como superar una relación fallida. Se supone que desde que eres un pequeñajo ya piensas en qué quieres ser y qué quieres hacer con tu vida; vas cambiando detalles, añadiendo cosas y eliminando ideas de tu lista. Igual que tardas la vida construyendo tus sueños, tardas otra vida incluso más larga en hacerlos realidad... Es normal que a algunos nos cueste tanto ver con claridad el futuro. A veces es como sentir que el período de niñez nunca acabó, que las decisiones difíciles y triviales son sólo un juego en el que puedes retroceder o simplemente reiniciar sin haber guardado la partida.

martes, 10 de septiembre de 2013

más o menos historias

Estoy recordando lo que me dijo aquel día. Aquello que se clavó como una astilla molesta que desgarra poco a poco si intentas moverla de donde está. Malditos los sentimientos que aparecen a sus anchas. Malditos los momentos insospechados. Y malditas las palabras que no quieren ser oídas.
Sería hipócrita decir que no me hizo daño, que no me molestó; yo, que me limité a tragarme lo amargo y a contenerme para no gesticular, en realidad me ahogaba por dentro. 
El maldito miedo al cambio, al adiós definitivo y al olvido. Los remordimientos, las falsas sonrisas y los 'simples conocidos'. Y es que, los recuerdos siguen ahí, pero saber que deben estar encerrados dentro... eso es difícil de comprender.
Quizás es egoísta pensar que no quería ser esa simple conocida, pensar en que podría seguir siendo especial como esa persona que supo entender y estar ahí para cambiar los días. Entiendo eso de que ya no soy 'irreemplazable', pero ¿de verdad eran necesarias esas palabras?
Así es la vida, dicen por ahí, y así será como es. Al menos yo parece que voy entendiendo.